top of page

Pajareando

Si algo me gusta de la fotografía en la naturaleza es el reto que me produce intentar fotografiar una especie en concreto sin tener nada preparado. Un paseo por el campo, disfrutar de la naturaleza y observar las distintas especies en su hábitat, recechando a cualquiera de ellas de una manera respetuosa e intentar inmortalizarlas en su medio natural. Es por ello, que en días pasados y gracias a la localización y compañía de un amigo como David Cobos, amante de naturaleza y "bichero", como yo le digo, intentamos localizar a una de las aves con uno de los coloridos más llamativos en pequeñas aves de nuestra geografía y que en invierno se deja ver por parajes extremeños ligados a bosques de ribera o las umbrías del monte bajo con vegetación frondosa. No se trata de otro que el Camachuelo común, un visitante invernante por Extremadura que se dispersa en pequeños grupos y se alimenta de semillas, brotes y frutos junto a otros paseriformes que se encuentran en su mismo hábitat. Su intenso color rojo del pecho y cara, su cabeza negra y ese pico fuerte que caracteriza a los fringílidos lo hacen inconfundible, la hembra tiene como suele pasar los colores más apagados con tonos crema y pardo, pero con el mismo negro en su cabeza. Especie invernante atractiva para cualquier fotógrafo de fauna o aves. Otra de las características que nos permite localizarlo es su peculiar canto, a veces imperceptible si no estás acostumbrado a distinguirlo entre las melodías de otras aves que se alimentan en la misma zona, un Psiiii...seguido y poco sonoro entre la espesura lo delata antes de si quiera verlo. Es cuando comienza la verdadera aventura de localizarlo y tener la suerte de que se coloque en el lugar propicio y a la vista para en unos segundos inmortalizarlo "al salto", como denomino a está técnica de seguimiento y localización de determinadas especies para fotografiar en su medio.

A parte de buscar a este protagonista de nuestros bosques, siempre junto a ellos, nos sorprenderán otras pequeñas aves del bosque mediterráneo, por donde nos movemos en este día y que también buscamos con interés, algunos como el curioso Reyezuelo listado, una de las aves más pequeñas y diminutas del bosque, inquieto pajarillo llamativo por su coloración en la cabeza listada de negro, amarillo y blanco. Difícil de fotografiar, por su pequeño tamaño e inquietos movimientos así "al salto", pero toda una joya para fotografiarlo y disfrutar de su presencia. El Herrerillo capuchino, también se dejó ver con su característico penacho erizado en la cabeza e inconfundible canto mientras se mueve entre nosotros de rama en rama curioseando y alerta por la presencia de extraños. Otros muchos pajarillos nos acompañaron en la jornada junto a estos protagonistas, mosquiteros, currucas, pinzones, acentores, picogordos, pícidos, etc. Y alguna que otra rapaz de bosques cerrados como el Gavilán, que aquí entre tanto pajarillo despistado encuentra fácil sustento, siempre alertada su presencia por mirlos y arrendajos en forma de alarma que nos hace buscarlo en la espesura a este fantasma del bosque. Y como colofón a esta jornada fotográfica, no podía faltar en este entorno el estruendoso y melodioso Chochín común, siempre presente en su territorio que defiende a ultranza ante invasores, de plumas o piernas como nosotros.

Por todo ello, una estupenda jornada de campo, caminando entre la espesa vegetación en busca de estos pequeños y agradecidos protagonistas, que disfrutamos, admiramos y fotografiamos en su medio natural, como debe ser.



Posts
Recientes
Archivo
Search By Tags
No hay tags aún.
Compartir y seguir
bottom of page